
DANZA PARA LLEVAR
Queremos que la danza llegue hasta donde esté cada persona, llevando consigo inspiración, compañía y la certeza de que el arte también puede habitar en casa.




Danza para llevar es un proyecto social que nació durante la contingencia sanitaria de 2020, en tiempos en los que la creatividad se convirtió en refugio. Surgió de la necesidad de encontrar nuevas formas de expresión tolerantes, incluyentes y accesibles, como respuesta a un momento históricamente inédito.
El objetivo es llevar la danza hasta quienes no pueden salir a las calles, por la razón que sea. El colectivo se ha enfocado en públicos vulnerables, creando funciones a la medida de cada espacio y cada audiencia, con el “sazón” de distintos géneros: danzón, cumbia, cha cha cha, rock, clásica, experimental o blues.
La propuesta invita a vivir la danza desde una ventana, un balcón o cualquier lugar posible. Artistas escénicos ofrecen su creación en tiempo real, proponiendo un encuentro divertido, creativo y espontáneo. En cada función se abre también la posibilidad de interactuar: elegir la música, los elementos y ser parte del pedido escénico.
Danza para llevar ha compartido su arte en reclusorios, casas hogar, centros de adicciones, asilos, centros culturales y casas particulares, acercando el movimiento a lugares donde pocas veces llega la danza.
